Jubal G. Baca  

 (Compositor Argentino) - Tucumano

Lapacho Amarillo - San Miguel de Tucumán (Argentina)

Preguntas Frecuentes

     En el mes de Septiembre del 2006, regresé a la ciudad de Tucumán a cubrir una nota sobre el 46º Septiembre Musical. Evento tradicional que se realiza en esta ciudad durante todo el mes. Con tal motivo, aproveché nuevamente la oportunidad de reunirme con Jubal, en su casa, quien me recibió después de cenar. Una vez ubicados en su estudio, que ahora me parecía más revuelto que nunca, comenzamos a charlar amigablemente.

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JB-- Sea entonces bienvenido... (y agregó sonriendo)... pero no critique mi bello desorden...

JB-- ¡¡Mucho pero...!! Lo que ocurre es que ahora estoy en plena etapa de grabación, es decir de transferir ejemplos musicales que deseo incluir en la parte de biografías de mi segundo libro. Le aseguro que es cansador sacar un casete o CD, extraer el ejemplo y volverlo a guardar. Como son tantos, prefiero tenerlos todos a mano y una vez que termine con ellos, guardarlos a todos... por eso Ud ve casetes y CD por todos lados...

JB-- No. Realmente no me molesta... ¿por dónde quiere que comience?

JB-- Está bien. Fui un niño muy protegido hasta los 7 años de edad. Entonces fue cuando conocí el mundo real. Me inscribieron en la Escuela Urquiza en 1er grado inferior (antes no existían los jardines de infantes). Me llevó mi padre la primera vez y me dejó en la escuela. Allí todo me pareció hostil, desde la maestra, los chicos... todo. esto me causó una angustia tan grande que desde el primer momento aborrecí todo lo que estuviera fuera de mi mundo...

JB-- Siempre he sido un ser solitario... no autista, pero  siempre me he sentido bien estando solo... claro que tenía mis amigos que iban  a jugar en el enorme fondo lleno de árboles, que tenía la casa de mis padres, en la calle Congreso 375. (y me aclara: a dos cuadras hacia la plaza principal, está la Casa Histórica ... sobre esa misma calle).

JB-- Si, recién cuando estuve cursando el 4to año del secundario... Recién logré erradicar fuera de mí ese sentimiento tan molesto...Analizando ese sentimiento ahora, creo que en realidad lo que jugó en contra fue mi primer libro de lectura... Allí todo era perfecto... las personas eran cariñosas y amable, además de muy buen aspecto... las figuras de la ciudad mostraban todo limpio y en orden...

JB-- Si, Quería estudiar medicina, pero cuando fui a inscribirme en la universidad, lo hice en la carrera de la Licenciatura en Física. Estaba en realidad siguiendo un sueño, el de ser astronauta...

JB-- En realidad nada... Me apoyaron, aunque mi padre me dijo una vez: " que lástima, yo creía que íbamos a estudiar juntos", refiriéndose a la carrera de medicina.

JB-- Si, pero no tuvo posibilidad de elegir otra carrera, ya que mi abuela era viuda y sus finanzas escasas, él no pudo ir a estudiar medicina a la ciudad de Córdoba, donde solamente allí (o Buenos Aires) tenían esa carrera, Así que terminó estudiando ingeniería y finalmente dedicándose a la matemática.

JB-- Si, pero nunca lo escuché quejarse... pero siempre leía sobre temas médicos y conocía de remedios y drogas...

JB-- No, ese sentimiento lo he podido frenar por completo, además ya tenía 17 años de edad y había madurado. Tres años después, en 1962, la Universidad de Tucumán me concedió una beca para ir a visitar el Centro de Radiación Cósmica de Chile, ubicado en Santiago de Chile. Allí me gustó en ambiente del Centro (y me aclara. ubicado entonces en José Domingo Cañas 2845) y pedí al director que fuera mi guía para realizar los dos trabajos de investigación que me exigía mi carrera para completar así mis estudios.

JB-- Si. Así fue que me inscribí como alumno de la Universidad de Chile (en la Avenida Macul) y entré a trabajar contratado como microscopista en el Centro de Radiación Cósmica.

JB-- En Agosto de 1962 entré a Chile por primera vez y fui a vivir en una pensión donde mis padres vivían desde 1961 (papá estaba haciendo el master en Estadística en el Centro Internacional de Enseñanza de Estadística -CIENES- dependiente de la OEA). Pero a partir de Diciembre de ese año, al terminar mi padre sus estudios, regresaron a Argentina y yo me quedé solo  viviendo en Santiago.

JB-- Si... como seguramente la tiene cualquiera que frecuenta lugares nocturnos...(y ríe)... no es que me tentara la vida nocturna, lo hacía por necesidad. Lo que me pagaban en mi trabajo, no era suficiente,  así que los fines de semana me dedicaba a cortar el pelo (a tijeras) a mis compañeros de pensión, a ayudarlos en sus tareas de matemática (que es un tema que aprendí muy bien con mi padre) y por las noche, tocaba el piano en diferentes restoranes. Así fue que una vez fui a realizar un reemplazo en un elegante lugar donde el pianista que estaba tocando el piano era un hombre mayor. Las mesas eran atendidas por jóvenes señoritas a cual más bella. Yo estaba embelezado mirando tanta belleza, cuando el viejo pianista me dijo: "cuidado... no todas son mujeres..." Por supuesto, no sé si fue o no una broma, pero que mató mi entusiasmo, eso sí fue seguro... (y ríe...)

JB-- A Argentina regresé muchas veces, pero en forma definitiva lo hice en Septiembre de 1965. Presenté los trabajos de investigación y en Noviembre me recibí de licenciado en Física.

JB-- En Diciembre de 1966. Fuimos citados a una reunión que realizaba el colegio Guido Spano. Ese año se abrían los cursos del secundario de dicho colegio y querían contratar profesores. Yo asistí por pedido de un pariente de la dueña. Sinceramente, no tenía ningún interés y a Marina le pasaba otro tanto. Pero... (y sonríe con nostalgia) mi interés cambió cuando vi por primera vez a Marina....

JB-- Lo describo en dos canciones en realidad... la vi y me enamoré de ella...(y sonríe)... puede parecer tonto... pero así fue...

JB-- Desde Marzo a Julio de 1967 fuimos compañeros de trabajo y cuando nos veíamos en las reuniones o en los recreos, conversábamos un poco...En el mes de Julio (el día 4, aclara) le propuse matrimonio para el 4 de Agosto de ese año y ella aceptó...

JB-- Así es... En Octubre de 1968 nació nuestro primer hijo Jubal Alejandro... dos años después vino Sebastián y en 1975 tuvimos a Carolina...

JB-- Efectivamente, los cinco fuimos y aún somos muy unidos, como creo que son todas las familias que se aman de verdad... Ahora cada uno de ellos ha formado una familia y tienen sus casas, pero siempre está latente ese sentimiento de unión y protección de unos para con los otros...

JB-- Lo que toda madre normal... "quisiera tenerlos a todos juntos"... Se imagina con siete nietos de edades que oscilan entre los 5 y 10 años... ¡¡Madre mía!!... (y ríe alegremente)

Debido a lo avanzado de la hora,  suspendimos la entrevista, pero me comprometí a volver sobre el tema la próxima vez que regresara a Tucumán, el Jardín de la República.

Entrevista realizada el 2 de Septiembre de 2006, por el periodista independiente Gregorio Sussini.